Through A Mirror, Rippled

In INSTAR, we find a poem entitled Rippled Reflections. It portrays a duality, a dichotomy, the one (or two) we all carry. I talk about our inner struggle, which can sometimes manifests even physically. In my micro cosmos, the examination of consciousness becomes a dialogue, even with its disruptions, when one talks over the other. The brain over the heart, the belief over the reason and vice versa; what’s real as our own reflected image and what

is not. This is a powerful and truly right and just practice. It is an exercise for the

strengthening of our spirit. An exercise training the divine side we all have.

Through the mirror, we may acquire the awareness of our humanity, our imperfection and perfection, from the immediate standpoint of the physical. The mirror also acts as an instrumental symbol, to take a look at what dwells inside, how that is visibly reflected and how we project it out, for example, how do we communicate. Looking to the mirror helps with the process of acceptance, encouraging us to “metamorphosize”; to correct, to discern, to forgive and ask for forgiveness, to molt the old chitin of the attitudes, to spread our wings,

and fly.

A Través Del Espejo Ondulado

En INSTAR, encontramos un poema llamado Rippled Reflections. El mismo ha sido escrito en Inglés, sin re-interpretación al español. Rippled Reflections significa Reflejos sobre el Agua. El poema plasma una dualidad, dicotomía o desdoblamiento, descubriendo así al ser o los seres que llevamos dentro. Se habla de las luchas internas que pueden manifestarse hasta físicamente. En mi micro-cosmos,el examen de consciencia se convierte en un diálogo, hasta con sus interrupciones de parte de “ambos”, cuando uno habla sobre el otro. ¿Quiénes? El cerebro sobre el corazón, el credo sobre la razón y vice versa; lo que es real y lo que no lo es. Este ejercicio es poderoso y en verdad, es justo y necesario. Es un ejercicio para fortalecer el espíritu. Para fortalecer nuestro lado divino.

Al mirarnos al espejo, enfrentamos a la realidad, despertamos a nuestra humanidad, a nuestra perfección e imperfección en ambos aspectos, físicos y psicológicos. El espejo actúa como un símbolo instrumental para mí; para atisbar a lo que nos habita, el cómo nos vemos y lo que proyectamos, por ejemplo, al comunicarnos. Ver al espejo nos ayuda en el proceso de aceptación y transformación, instándonos a corregir, discernir, a perdonar y ser perdonados, en fín, a mudar a la vieja quitina de las actitudes, desplegar nuestras alas

y volar.